Montar un negocio

El mercado es lo más importante; ningún equipo estelar, ni ningún producto fabuloso le salvarán de un mal mercado. A los mercados inexistentes les da lo mismo lo listo que sea.



¿Qué sucedería si montase una celebración y absolutamente nadie asistiese? En el planeta de los negocios es el pan de día a día.

Sin unos ingresos suficientes que lo mantengan, todo negocio fracasa. Los ingresos dependen por completo de que las personas deseen verdaderamente lo que ofrece.

Cada negocio está limitado esencialmente por el tamaño y la calidad del mercado al que procura administrar con su producto. La dura ley del mercado es fría, inmisericorde y desagradecida: si no cuenta con un conjunto abundante de personas que desee verdaderamente lo que ofrece, sus probabilidades de formar una compañía verdaderamente viable van a ser escasas.

La mejor manera de abordar el tema es centrarse en generar algo que la gente desee adquirir. Crear algo que absolutamente nadie desea es inútil. El estudio de mercados es el equivalente empresarial a la oración «mire ya antes de saltar». Un libro como el de John Mullins, The New Business Road Test, le asistirá a identificar mercados prometedores desde el comienzo, y a tener más posibilidades de que su nueva empresa sea un éxito.


Las necesidades básicas


Si montará un negocio de éxito le va a ir bien entender esencialmente lo que desea la gente. Conforme los profesores de la Escuela de Negocios de Harvard Paul Lawrence y Nitin Nohria, autores de Driven: How Human Nature Shapes Our Choices, los humanos están regidos por 4 «necesidades básicas» que influyen profundamente en nuestras resoluciones y en nuestros actos:


1. Adquirir. El deseo de conseguir o bien reunir objetos físicos, tal como cualidades inmateriales, como el estatus, el poder y la repercusión. Entre los negocios creados para satisfacer la necesidad de adquirir están los de minoristas, las corredurías de bolsa y las compañías de asesoría política. Las compañías que prometen hacernos ricos, conocidos, influyentes o bien poderosos tienen presente esta necesidad.

2. Sentirse vinculado. El deseo de sentirse valorado y querido estableciendo relaciones con el resto, sean platónicas o bien románticas. Entre los negocios creados para satisfacer la necesidad de las personas de sentirse vinculadas a otras están los restaurants, los congresos y los servicios de citas. Las compañías que prometen hacernos más atractivos, dignos de admiración o bien de ser bien considerados tienen presente esta necesidad.

3. Aprender. El deseo de satisfacer nuestra curiosidad. Entre los negocios creados para satisfacer la necesidad de aprender están los programas académicos, las editoriales y los talleres y escuelas de capacitación. Las compañías que prometen prosperar nuestra capacitación o bien hacer de nosotros personas más eficientes tienen presente esta necesidad.

4. Resguardarse. El deseo de resguardarnos, de resguardar a nuestros seres queridos y conservar nuestras propiedades. Entre los negocios creados para satisfacer esta necesidad están los de los sistemas de alarmas familiares, las compañías de seguros, la capacitación en artes marciales y los servicios legales. Las compañías que prometen sostenernos a salvo, suprimir un inconveniente o bien eludir desgracias tienen presente esta necesidad.

Hay, no obstante, una quinta necesidad esencial que a Lawrence y a Nohria se les pasó por alto:

5. La necesidad de probar nuevas sensaciones. El deseo de nuevos estímulos sensoriales, experiencias sensibles intensas, placer, excitación, entretenimiento y anticipación. Entre los negocios creados para satisfacer esta necesidad están los restaurantes, películas, juegos, conciertos y acontecimientos deportivos. Ofertas que prometen darnos placer, conmovernos o bien ofrecernos el medio de satisfacer esa necesidad.

Toda vez que un conjunto de personas tenga alguna necesidad insatisfecha en uno o bien en múltiples de estos campos, se va a crear un mercado para satisfacerla. Como desenlace, en tanto que su oferta esté relacionada con múltiples de estas necesidades, más atrayente resultará para su mercado potencial.

En lo esencial, todos y cada uno de los negocios de éxito venden una combinación de dinero, estatus, poder, amor, conocimiento, protección, placer y excitación. Cuanto más meridianamente vincule la forma de satisfacer una o bien múltiples de estas necesidades con su producto, más atrayente va a ser su oferta.

Empezar un negocio sin conocimientos técnicos es posible


Puedes iniciar un lugar en Internet, puedes apreciar crear páginas nicho y vender publicidad o bien poner un local comercial y vender algún producto sin saber de programación, sin ser un especialista en publicidad en línea o bien sin haber tenido tenido muchos locales comerciales ya antes.



Hay 3 habilidades clave para poder empezar un negocio propio sin tener conocimientos técnicos como requisito excluyente:

#1 Saber aprender: absolutamente nadie sabe todo, y absolutamente nadie tiene por qué razón saber todo. Cada persona es única, cada uno de ellos de nosotros es buenísimo en algo y no tan bueno en otras cosas. Mas todos podemos aprender lo que sea. Que no hayas estudiado algo en la Universidad no quiere decir que no puedas aprenderlo, haciendo un curso, preguntando a quienes más saben, o bien con la simple y poderosa ayuda de Google.
En el Programa hay un Módulo entero dedicado a Aprender a Aprender, si te resulta interesante puedes probarlo un mes aquí.

#2 Delegar: ciertas cosas es conveniente delegarlas. Si no eres especialista en diseño gráfico, puedes delegar el trabajo de diseño gráfico que te tomaría un mes aprender, a una persona que puede hacerlo en 2 horas. En ocasiones resulta conveniente hacer la inversión y delegar un trabajo, para poder utilizar esa semana en labores que es imprescindible que las haga uno mismo, labores que son centrales al negocio.

#3 Trabajar en equipo: siempre y en toda circunstancia, mas siempre y en toda circunstancia, el trabajo en grupo vale oro. Si tienes un equipo con el que trabajar y complementarte puedes conseguir más logros que absolutamente nadie y complementar lo que cada uno de ellos sabe. En SH somos 4, súper diferentes, con miradas y habilidades diferentes, y nos organizamos para aprovechar al límite los talentos de cada uno de ellos. De este modo, todos aprendemos cosas nuevas de forma permanente mas optimamos el tiempo cuando cada uno de ellos se hace cargo de lo que mejor puede hacer y lo que más sabe.