Siempre he dicho que una (de las muchas) razones para implantar protección de datos en una empresa, más allá del mero cumplimiento legal de la LOPD, es proteger su bien más precioso: la información, de la misma manera que nadie en su sano juicio deja la puerta de su casa sin cerradura, a pesar de que ninguna ley obliga a ello.
Vía: elmundo.es
La Policía ha anunciado en una nota la detención del gerente de un empresa de reparaciones a domicilio, acusado de haber espiado a través de Internet a su competidor mediante el uso de un troyano, una aplicación instalada en el ordenador de la víctima sin su permiso que monitorizaba cualquier operación que se efectuara en el citado ordenador.
La aplicación enviaba periódicamente informes de su actividad a varias cuentas de correo electrónico que controlaba el detenido.
De esta forma el arrestado obtuvo distintas contraseñas de acceso a cuentas de correo, bancarias y otros servicios de Internet, gracias a la que consiguió una gran cantidad de información privilegiada sobre clientes, proveedores y otras relaciones comerciales de la empresa espiada.
Vía: elmundo.es