Europol apoya a la policía española para desmantelar un peligroso grupo criminal cibernético

Europol ha apoyado la policía española (Grupo de fraudes en el uso de las telecomunicaciones de la Brigada Central de Seguridad Informatica-U.I.T Madrid) en una operación denominada Walker, para acabar con un grupo criminal cibernético grave durante una acción coordinada en Barcelona.



Con el apoyo en el terreno de la Europol, la actuación en España el 6 de julio resultó en el arresto de nueve sospechosos, el desmantelamiento de un sofisticado centro de llamadas ilegales, seis registros domiciliarios y la incautación de numerosos elementos de prueba; más de 100 teléfonos móviles y tarjetas SIM robados, más de 10.000 euros en efectivo, tarjetas de crédito, equipos de computación y otros dispositivos fueron retirados para su posterior examen forense.

El objetivo de esta investigación fue apuntar a los ciberdelincuentes y sus cómplices que participaron en el fraude de las telecomunicaciones a gran escala, así como la canalización y el cobro de salida del producto de sus delitos. Los delincuentes hicieron llamadas telefónicas fraudulentas a números de servicio de primera calidad creados y gestionados por otros miembros del grupo criminal con sede fuera de la UE. Cada delincuente tenía su especialidad y el grupo participó en la recepción de los teléfonos móviles robados a turistas en España, recogiendo y mal uso de los números de teléfonos extranjeros (hasta que fueron bloqueadas por los operadores de telecomunicaciones en sus países), antes de esa fecha el envío del dinero ganado en el extranjero.

Las fuerzas del orden analizaron miles de transacciones financieras para reconstruir los flujos de dinero y los destinos de la mayoría de las jurisdicciones. El grupo criminal se basó en una red de cómplices que operaban las cuentas bancarias de destino.

Este era un grupo criminal muy activo y se estima que el daño causado por ellos para ser por lo menos 2 millones de euros, lo que afecta a las víctimas en varios países.

Este fraude participación en los ingresos internacionales (IRSF) es una forma insidiosa de la actividad criminal organizada que genera importantes beneficios para los grupos criminales y socava la economía legal. El ingreso ilegal estimado mundial de este tipo de delito es más de 45 millones de euros. La cooperación entre las autoridades policiales, Europol y las empresas de telecomunicaciones fue crucial para el éxito de esta operación, que representa un hito en este ámbito específico de la delincuencia digital.