Privacidad y seguridad en redes sociales

Estos videotutoriales son el resultado de una fructífera colaboración entre la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), cuyo objetivo es promover el uso seguro y responsable de Internet, explicando los riesgos a los que estamos expuestos y proporcionando las pautas necesarias para sacar partido a los servicios sin comprometer nuestra seguridad y privacidad.

Revisa las opciones de configuración para tener controlados los principales aspectos de privacidad y seguridad:
  • Conocer quién tiene acceso a tus publicaciones
  • Saber quién te puede etiquetar
  • Si tu perfil está visible a los buscadores de Internet
  • Conocer la geolocalización de las publicaciones, etc.














Los usuarios presentan una actitud de preocupación y también interés dados estos temas, si bien, conforme se va a mostrar más adelante, muy frecuentemente no son capaces de identificar cuáles son los riesgos y por consiguiente no saben de qué forma enfrentarse a ellos. Una primera medida en este sentido va a ser el conocer de qué manera el malware llega hasta nuestros sistemas, que va a deber condicionar nuestro comportamiento; por servirnos de un ejemplo, no proseguir cadenas de correos, usar software de fuentes seguras, tener precaución al introducir USB de terceras personas… y es que los medios de distribución de software perjudicial cada vez son más variados.

A esta situación debe añadirse que la naturaleza y los objetivos de los ataques cibernéticos han ido mudando con el tiempo. Por servirnos de un ejemplo, la mayor parte de los usuarios considera que los atacantes irán tras información suya, así sea personal o bien claves. Sin embargo, muy frecuentemente, la meta de los atacantes es acceder a los recursos del usuario, como aprovechar el poder de procesamiento para efectuar labores que requieran gran poder de computación, como efectuar bitcoin mining. Otro ejemplo sería el de acceder a su ancho de banda a fin de que su sistema actúe como un zombi en una botnet y poder efectuar ataques masivos.

Posiblemente el usuario considere que no tiene ninguna información relevante que pueda ser empleada por criminales. Eso acostumbra a ser una percepción falsa, puesto que los atacantes pueden apreciar acceder a las libretas de contactos para efectuar spam masivo adaptado y agredir a terceras personas, o bien bloquear el computador y solicitar un rescate por recobrar la información, puesto que si bien la información no sea de valor para terceras personas, sí lo va a ser para el propio usuario.

Esta situación muestra de qué manera el número y las peculiaridades de las amenazas han ido evolucionando respecto a hace unos años, cuando Internet no era tan frecuente y además de esto no existían tecnologías como la computación en la nube o bien los móviles. Se observa que el entrecierro tecnológico ha alterado substancialmente en los últimos tiempos, la digitalización ha llegado a casi todos los servicios y se ha pasado de una comunicación ocasional a estar de forma continua conectados con el entrecierro. Se trata puesto que de una situación totalmente diferente a la que existía hace unos años, y que debería suponer una transformación completa de las medidas y actitudes que los usuarios tomaran en referencia a la privacidad y seguridad en su planeta digital.


La seguridad operando por Internet


En la actualidad la sociedad ya está habituada a comunicarse, a adquirir o bien a hacer operaciones financieras por Internet. Las renuencias a introducir los datos de una tarjeta para hacer una adquiere o bien hacer una transferencia son cada vez menores, la percepción de seguridad de Internet está poco a poco más asentada en la sociedad, singularmente en los casos en los que el prestador del servicio da confianza y se considera de garantía por el usuario (grandes comercios, entidades, etcétera).

Pese a ello, hay una serie de cautelas y consideraciones que todo usuario de un servicio por Internet debe estimar. La seguridad global en Internet se fundamenta en la protección que ofrece quien presta el servicio (webs seguras, bases de datos protegidas, etcétera), mas asimismo en la auto- protección y medidas que toma el propio usuario del servicio.

Hay un acuerdo extendido entre la población de que las tecnologías hacen mucho por nosotros, si bien asimismo la gente comienza a ser siendo consciente de que pueden llegar a suponer un inconveniente, cuando menos para ciertos de nuestros valores esenciales. A lo largo de los últimos años ha sido más frecuente de lo que debiese el que información sensible haya escapado del campo de los usuarios y de las compañías, lo que ha generado una alarma muy relevante.

Conforme muestran estudios internos, la enorme mayoría de los navegantes, concretamente el ochenta y dos con ocho  por ciento , dan al tema de la seguridad una suma importancia. Y estiman que se debe resguardar no solo sus datos personales y fotografías, sino más bien otra información como el historial de buscas o bien el de navegación.

A la mayor parte de los usuarios les agradaría poder supervisar su vida digital, esto es, identificar y borrar los datos personales o bien ser capaces de moverlos entre diferentes plataformas. Semeja entonces que hay una enorme brecha entre lo que los usuarios desean y prefieren y la cruda realidad, en la que la mayor parte de las plataformas son cerradas, usan los datos del usuario como una mercadería más y lo sostienen cautivo. Nos hallamos, además de esto, en un instante fundamental, en el que más que una evolución de las tecnologías, estamos asistiendo a una auténtica revolución; un instante en que nuevas innovaciones y tendencias tecnológicas están tensionando aún más los aspectos relacionados con la seguridad y la privacidad.

Y es que muchas de las tendencias tecnológicas que marcan el desarrollo de la sociedad de la información suponen un elevado número de retos en frente de los que no podemos continuar inmóviles.