El efecto de la práctica

 Hay dos tipos de habilidades, recursos y herramientas:

  • Unos que se gastan a medida que los usas.
  • Y los que mejoran cuando lo haces.


Nadie quiere que haya una multitud en el área de esquí en un día soleado después de una nevada: demasiadas personas usan la nieve nueva.

Por otro lado, no es nada divertido ir a bailar cuando eres el único en el club.

Una pintura o una canción que es experimentada por más personas vale más. Un carpintero aumenta sus habilidades cuando trabaja en nuevos proyectos (hasta cierto punto). Por otro lado, un cuchillo afilado se desafila si lo usa con demasiada frecuencia...

Si tienes algo que se beneficia del uso, de la práctica y de la comunidad, úsalo y compártelo.

Habilidades, recursos y herramientas son claves para emprender un negocio exitoso. Cada uno de estos componentes tiene su propio papel en la victoria o derrota de una empresa.

Por ejemplo, consideremos la habilidad para focalizar en lo positivo cuando algo no pasa como esperamos. Otra habilidad importante es la creatividad, pues es inevitable que se cometan errores. Sin embargo, si tenemos la habilidad para detectar las fallas en tiempo real y algunos recursos innovadores, podemos salir adelante de ellos. Asimismo, trabajamos duro en nuestros rumbos para conseguir nuevos retos y superarlos. Al fin y al cabo, somos humanos y no pueden escapar de los errores. Pero tenemos una habilidad muy importante para resolver los problemas que surgen y se convierten en oportunidades para nosotros a la larga. Por ejemplo, si identificamos las oportunidades que un emprendedor se encuentra en una situación crítica, podemos proporcionarle la inteligencia, habilidades y herramientas que le permitan encontrar el camino hacia la victoria.